Al final de mi calle hay un sol
Que se acuesta cada día
Rayos de estrella tan tenues
Que calientan una hormiga
Por entre nubes de tul
Yo me baño con su luz
Lo mismo que mi abedul
Piel de papel de la vida
Y a mi espalda hay una luna
Que a veces se pone llena
Y nos llena de ilusión
Gajos de noche serena
Calle de sombras y luces
Por donde habitan mis pasos
Recorro lo que he andado
Y ando lo recorrido
Con paso firme y seguido
Hasta cazar un ocaso
Y desde sus ojos fijos
Me contemplan los venados
Pues soy un ser muy extraño
Que sólo huele las rosas
Sin probar ningún bocado
Ya tengo mi sol privado
Que me espera en una esquina
Y una luna que me alumbra
Con su farola prendida
Para que no pierda mis pasos
En las calles de la vida…