Abrapalabra
RIP la mala palabra
Los dueños del planeta
Se adueñaron también de la palabra
Alquilaron los verbos
Y los pusieron en boca de los soberbios
Compraron los adjetivos
Y los pusieron al servicio de los vivos
A todos los pronombres
Les pusieron nombres
Para que la gente confundiera
El oro con la marmaja
La espiga con la paja
Después publicaron sus diez mandamientos
En revistas, paredes y pocilgas
Para que la gente comulgara con ruedas de molino,
Mientras nos daban de beber
Aguas turbias
Y ellos se tomaban el vino:
“Amarás la idiotez sobre todas las cosas…
No jurarás mi santo copyright en vano…
Santificarás, así hieda, toda mi prosa
Honrarás a Vallejo y a Vargas Llosa
No matarás el buen gusto, a menos que sea necesario
No fornicarás, si no es en una de mis novelas rosa
No me robarás comprando libros pirateados
No me levantarás un falso testimonio por haberte engañado
No desearás la fama de los que hemos afamado
No codiciarás ninguno de nuestros contratos amañados…”
Pero a los dueños del planeta
Se les olvidó
Que un verbo puede ser una cosa
Muy indigesta
Así que les hicimos comer sus propias palabras
Y estaban tan cargadas de veneno
Que ahora reposan en su sueño eterno
Si es que pueden reposar en su propio infierno…