Abrapalabra




En el principio fue el verbo

y el verbo se hizo pronombre

y habitó entre nosotros;

sin embargo, para su vanidad

comenzó a llenarse de adjetivos:

rico, bella, hermosa, talentoso,

exquisito, millonaria, famoso...

entonces los pronombres

fueron expulsados del Paraíso

acompañados de sus fieles adjetivos

y llenaron con su vanidad el planeta

cortaron los árboles

y se construyeron mansiones

mataron los animales

y se hicieron abrigos de piel

y se construyeron templos

a los que llamaron bancos 

y adoraron a un dios verde

al que llamaron Dólar,

y entre más cosas materiales acumulaban

creían que ganaban más indulgencias plenarias

para entrar al reino del dinero,

entre tanto los vacunados se morían,

las plandemias se difundían 

y la gente aterrorizada

se tapaba con un trapo la cara

para ver si el virus televisivo

no los destruía,

pero los bellos pronombres

adornados de adjetivos

seguían contemplando su figura

en el espejo del egoísmo

mientras se ponían el maquillaje

de la avaricia y del desperdicio;

entonces, el verbo cayó en cuenta

de que su hermosa creación

se había salido de su Biblia gramatical

y decidió empezar de nuevo el mundo,

para ello, llamó a Adán y a Eva

al jardín del Paraíso y les dijo:

"Podéis comer de todos los frutos aquí habidos

menos los de este árbol del bien y el mal..."

No sé por qué,

pero  siempre que llego a este punto de la 

historia

tengo la vaga sensación de que el resto

ya lo leí en alguna otra parte...



cosongo@icloud.com