No tenía ni idea
para qué había nacido
no encontraba patria
ni hallaba un nido
estuvo vagando
por calles de ruido
navegó cemento
respiró quejidos
amó el momento
con cinco sentidos
resonó silencios
perdonó olvidos
no tenía idea
por qué había partido
buscando aquello
que no había perdido
recorría caras,
ventanas y puertas
almas que aunque vivas
ya yacían muertas
palabras escritas
en diarios y muros
sabios pensamientos
con fines oscuros
buscó en las tinieblas
rasgos de futuro
recorrió lo incierto
con paso seguro
todo estaba oculto
en el firmamento
el nacer del mundo
el final de un cuento
Se fue sin saber
por qué había llegado
cuándo volvería
ni dónde había estado...